la ventana se abre...

Tengo claro que quiero volar a 33.000 pies. Y por eso, desde hace unos meses, he comenzado a engrasar el motor de arranque. Hay que volver a circular a toda máquina. Hoy sigo avanzando. Aprendiendo...

Hay que aprovechar en todo momento las diferentes ventanas de aire que te concede el levante. Algunos morirán sin sentir sus agujas. Con las botas puestas y sin ir al campo de batalla. Nunca conocerán qué hay más allá de su ombligo...Y al final del viaje, todos, absolutamente todos, nos veremos en el mismo lugar.

Unos tendrán más información que otros, esa es la gran diferencia...

los últimos hippies...

Andrés, 24 años y Flubiol de 37, bohemios de convicción. Hay que vivir despacio, la vida es única y pasajera...Apuntan al final del trayecto en los Cigarrones, una pequeña aldea de cincuenta hippies legendarios...Los recogi en la subida a la Alpujarra. Llevaban caminando quince días junto a sus tres perros, desde Ciudad Real. Al final entramos todos en el viejo Cordoba...

el último rojo

Ni es chino ni cubano...

El último rojo tampoco es socialista. Tiene cara de pez, pesa 200 kg de media y se vende en la provincia de Cádiz por diez euros la lata. Pues bien, no quiero ser cenizo. Los comensales deben saber que el rojo que se vende en los establecimientos de Barbate, entre otros puntos, ni es atún ni es rojo ni es ná de ná... Es más bien del norte, de Bilbao, donde el bacalao...

Los japoneses ya se han encargado de llevarse en dos buques frigoríficos casi todos los cimarrones de aleta azul...