
Naciones Unidas necesita mujeres y hombres valientes que sepan preveer las matanzas. No basta con patalear, como ha sucedido hasta ahora. EL Planeta, estoy seguro, tiene personas anonimas lo suficientemente preparadas para administrar el equilibrio entre las naciones. Yo me bajo en marcha de este engaño mundial llamado Naciones Unidas. No en mi nombre. Este tren ha descarrilado definitivamente. Naciones Unidas = desconfianza. Punto y final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario